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Las impresoras, una lucha entre usuarios y
compañías fabricantes.
Recuerdo mi primera impresora de chorro de tinta ,
HP500 , la compré de segunda mano. La impresora la utilizaba tanto
en un viejo PC como en el buen Amiga, dando un resultado impecable.
Incluso tenía un cargador de tinta, que con cierta dificultad y
manchando bastantes papeles, conseguía recargar los cartuchos. Algún
día la he rescatado de su olvido, y con una limpieza de los
cabezales mediante agua oxigenada y alcohol volvía a la vida con
total normalidad. Para los ordenadores actuales que no disponen de
puerto paralelo, utilizo un conversor de USB→Paralelo. El caso es
que la vieja funciona perfectamente.
En las viejas impresoras se utilizaba los motores de paso a paso. En
las nuevas en muchos casos se sustituyó por un motor de escobillas,
mas rápidos y baratos. También incorporaron una banda óptica
que hacía mas preciso el movimiento del carro de impresión.
Es aquí donde quiero llegar, la fabricación de estas impresoras es
perfecta, pueden durar casi eternamente cambiando los
cartuchos.
Esto lo vieron la compañía fabricante, no podían fabricar una
impresora que podía durar para siempre. Para mas problemas los
cartuchos se podían recargar con tintas baratas, no tan buenas como
las originales, pero para la mayoría de los usuarios servía.
Las compañías fabricantes pensaron que esto sería su ruina, no
recaudarían nada o poco por los cartuchos. Creo que tuvieron una
reunión (especulaciones mías ;) ) , y se pusieron de
acuerdo en incorporar un chip que identificaba cada cartucho, suele
ser una memoria EEPROM , en algún caso es una 24c02 .
Además se incorporaba un contador en la propia impresora, estos
contadores llevaban el numero de páginas que llevaba impreso la
impresora, y llegados a un numero de páginas la impresora deja de
funcionar. En teoría se debía cambiar el cabezal en el servicio
técnico, pero si alguno ha preguntado el precio se dará cuenta que
vale casi tanto como una impresora nueva.
En bastantes casos las compañías fabricaban impresoras que se las
vendían a otras compañías donde cambiaban el nombre y colocaban
algún tipo de dispositivo mecánico para impedir que unos consumibles
se utilizaran de unas para otras. Como ejemplo HP fabricó impresoras
para Olivetti, donde Olivetti cambiaba alguna parte del cartucho y
solo servían sus propios consumibles. Canon también comercializo
impresoras que fabricaba HP, solo cambiaba una pestaña en los toner
para que no funcionara los consumibles de HP en sus impresoras. Yo
cortaba la pestaña de los toner de HP y los utilizaba en mi
LBP2900, ( bricomanía de un informático) .
Cuando salió Windows 7 muchos se entrañaron de que no existieran
drivers para determinadas impresoras, era muy fácil reescribir el
drivers de XP para Win7, pero no se hizo. En muchos centros
oficiales se llegaron a tirar cientos de impresoras que funcionaban
bien, pero al actualizar a Win7 ya no servían. Un amigo aún no
entiende que su impresora HP1020 no funciona en su flamante Win7.
Yo con linux no sufro estos percances, siempre hay drivers de casi
cualquier impresora, y si es vieja mejor.
En muchos casos un cartucho que no imprime en una impresora por
estar vacío (teóricamente) a pesar de saberse que esta lleno por su
peso, en otra impresora funciona perfectamente. No es problema de
los contactos, es el problema del contador de paginas.
La última que preparo HP fue controlar el numero de serie de
cartucho, y a través de internet llevaba un control de los cartuchos
que estaba recargados e impedir que estos funcionasen. De la noche a
la mañana al actualizar los drivers a través de internet, nos
podíamos encontrar que la impresora dejase de funcionar indicando
que el cartucho estaba roto. Muchas oficinas les paso esto pues
fueron las impresoras de oficina las primeras en que HP
modificó los drivers. Esto obligó a pasar por caja y comprar
consumibles originales. Al ver la que se montó, HP reculó y
dijo que cambiaría los drivers para que las impresoras admitiesen
los consumibles reciclados, pero el mal estaba hecho. Ahora HP
compra el negocio de impresión de Samsung por 935 millones de euros,
cada vez hay menos opciones.
El método de engañar a algunos cartuchos HP.
No solo HP hace trampas, Epson tiene contadores internos de páginas
y llegados a un numero salta un error y la impresora deja de
imprimir. Muchos tiran las impresoras y compran impresoras nuevas
sin saber que su impresora funciona perfectamente. Existe programas
que resetean el contador de papel, el programa es wicreset,
yo en principio no me lo creía pues te pedían 9€, pero te dejaban
probarlo mediante una licencia trial dejando el contador al 90% . Yo
lo probé y funcionó a la primera, y por arte de magia la impresora
cobro vida.
También para dar vida a los cartuchos de Epson tengo un reseteador
de cartuchos que compré hace años, y que aún hoy funciona
perfectamente. En algunos casos compro cartuchos a 3€ y no merece la
pena rellenarlos.
Reseteador de cartuchos epson.
Las impresoras Brother tienen un modo de mantenimiento que mediante
una combinación de teclas pones a cero todos los contadores. De las
impresoras Brother tengo una experiencia agridulce. Por una parte
considero una impresora bastante buena , pero aparte del contador de
paginas, les suele fallar el cabezal, se suele encharcar
internamente, y su limpieza es un tanto complicada, cuando no
imposible. Y como quieras cambiar el cabezal, el precio es de 54€ .
No merece la pena.
Lugar donde se encharca la tinta.
Hace tiempo me dieron una impresora Samsung CLP 300 , es una
impresora a color que tiene unos años. Cuando le hice un test de los
cartuchos de tinta me los daba casi vacíos, pero yo los miraba y aún
tenían bastante polvo de toner. Investigando por internet descubrí
que se podían resetear para que indicase que estaban llenos .
Mediante un antiguo grabador de EEPROM y con los ficheros
correspondientes a cada color coloqué los indicadores de los
cartuchos al 100%.
Reseteando toner Samsung CLP 300.
Como vemos la vida del usuario es dura, y los centros de reciclaje
están llenas de impresoras que funcionan perfectamente.
Saludos.
Juan Galaz