Algunas versiones del intérprete de Python permiten editar la línea de entrada actual, y sustituir en base al historial, de forma similar a las capacidades del intérprete de comandos Korn y el GNU bash. Esto se implementa con la biblioteca GNU Readline, que soporta varios estilos de edición. Esta biblioteca tiene su propia documentación la cuál no vamos a duplicar aquí.
El autocompletado de variables y nombres de módulos es activado automáticamente al iniciar el intérprete, por lo tanto la tecla Tab invoca la función de autocompletado; ésta mira en los nombres de sentencia, las variables locales y los nombres de módulos disponibles. Para expresiones con puntos como string.a, va a evaluar la expresión hasta el '.' final y entonces sugerir autocompletado para los atributos del objeto resultante. Nota que esto quizás ejecute código de aplicaciones definidas si un objeto con un método __getattr__() es parte de la expresión. La configuración por omisión también guarda tu historial en un archivo llamado .python_history en tu directorio de usuario. El historial estará disponible durante la próxima sesión interactiva del intérprete.
Esta funcionalidad es un paso enorme hacia adelante comparado con versiones anteriores del interprete; de todos modos, quedan pendientes algunos deseos: sería bueno que el sangrado correcto se sugiriera en las lineas de continuación (el parser sabe si se requiere un sangrado a continuación). El mecanismo de completado podría usar la tabla de símbolos del intérprete. Un comando para verificar (o incluso sugerir) coincidencia de paréntesis, comillas, etc. también sería útil.
Un intérprete interactivo mejorado alternativo que está dando vueltas desde hace rato es IPython, que ofrece completado por tab, exploración de objetos, y administración avanzada del historial. También puede ser configurado en profundidad, e integrarse en otras aplicaciones. Otro entorno interactivo mejorado similar es bpython.